Fotografía @jllpaneque
Carmen
Mudarra Vela es una de las doce mujeres, madres y escritoras que han dibujado
con palabras diferentes relaciones de madres con sus descendencias. En “Mujeres
y Madres: 12 vidas para compartir” podemos encontrar historias de entrega, de
esperanza, de pasión, de intriga, de miedo, de amor, de desamor y no porque los
relatos toquen géneros literarios con estas temáticas, sino porque los
sentimientos son la clave sobre la que inciden para crear bellas historias
desde el punto de vista narrativo y difíciles realidades con la que cualquiera
verse retratado.
Carmen
Mudarra publica su tercer relato en este tercer libro compilado por Manuel
Salgado Fernández y Mª Carmen Rodríguez Matute, presidente y vicepresidenta del
Club de Escritores PER SE. Rosa fuerte
es el título de su historia inventada con una gran dosis de realismo trabajado
en cada detalle. Rosa fuerte narra el
momento que vive una madre en el instante que su hija adolescente le comunica que
se ha quedado embarazada. Carmen desarrolla de manera profunda y desde puntos
de vista diversos la situación, buscando la forma más humana de afrontar el
hecho con los sentimientos a flor de piel.
Fotografía @jllpaneque
Carmen no
se considera escritora aunque sea escritora Per
Se. Desde su infancia expresaba lo que sentía en negro sobre blanco para
después guardarlo en cajones al olvido del tiempo. Ahora escribe motivada en
los ratos que araña al día tras trabajar y dedicarse por completo a la crianza
de su hijo.
Estas escritoras
Per Se regalan un abanico de
sensaciones al que se acerca a su lectura y garantizan momentos emotivos
narrados con afecto y mucho sentimiento. Desde el prólogo de Susana Herrera
Márquez que cariñosamente nos introduce en los relatos de estas doce madres Per Se con su gran relato de amor Lágrimas de vida, hasta cada una de
estas historias de la vida.
¿Cómo se monta el Club de Escritores PER SE?
Esta idea parte del que es el compilador de nuestras
obras, el psicólogo Manuel Salgado Fernández. Él se plantea que le gusta cómo
escribimos y que es una pena que como en mi caso guarde las cosas que escribo
en los cajones. Yo jamás en la vida me había planteado que nadie leyera nada de
lo que yo he escrito. Nunca. Y además, me daba una vergüenza horrorosa porque
yo (por lo menos) soy de las que piensa que poco interés puede tener lo que yo
escriba para nadie [se ríe]. Pero a él un día se le ocurrió la idea de
reunirnos a gente que le gustaba como escribíamos y hacer algo en común. Nos lo
planteó y como somos todos un poco “locos” en ese sentido, dijimos que sí.
Guardamos las vergüenzas, sacamos los textos y empezamos a trabajar.
¿Quiénes lo formáis?
Ahora mismo
somos 47 miembros en el club. Va aumentando por días porque conforme vamos
sacando publicaciones la gente que viene le gusta y es muy enriquecedor.
¿Qué experiencia previa teníais?
Cero. Que
yo sepa ninguno había escrito nada antes, [pensativa]... excepto Saskia que
había publicado algo de poesía pero los demás cada uno tenemos nuestra profesión
y nunca nos habíamos planteado ponernos a escribir.
Estáis en momento de promoción de la tercera obra del
club de escritores ¿cómo se está vendiendo?
Las ventas
para ser sinceros, cortitas [risas]. Nonos conoce nadie, es muy difícil hoy en
día ya que hay muchísimos autores. Yo comencé a sorprenderme mucho cuando
empiezo a publicar hace cuatro años y comienzas a prestar más atención y en mi
trabajo había muchos compañeros y compañeras que había publicado algún libro e
incluso se había atrevido con la autoedición. Esa es una de las barreras más
fuertes. Tú puedes escribir, pero conseguir que una editorial se interese, es
muy complicado. Nosotros por ejemplo, para el primer libro estuvimos un año
tratando que una editorial se interesase y lo publicara. [...] En el segundo
hicimos autoedición. Es una barrera que te quitas. Nosotros no lo hacemos para
ganar dinero. Es algo que nos gusta, que nos hace disfrutar muchísimo en todo
el proceso. Desde la idea ya estás disfrutando. Cuando lo plasmas y lo lees te
das cuenta de que nos está tan mal y en la presentación es cuando nos lo
pasamos genial [risas].
Fotografía @jllpaneque
Aunque no se esté vendiendo mucho ya estáis con la
segunda edición.
Hemos
tenido la suerte de encontrar un mecenas fabuloso que nos hizo una primera
edición, pequeñita, de doscientos ejemplares y nos sorprendió que en la
presentación se vendieron los doscientos libros y conllevó sacar la segunda,
porque seguimos de promoción.
En “Mujeres y madres: 12 historias para compartir” 12
mujeres narráis 12 relatos cargados de sentimientos y sensibilidad. ¿De qué
fuentes bebes para inspirarte?
Propias
todas, autobiográficas ninguna. Cada una de nosotras tiramos de sentimientos.
Hay relatos en los que tienes que documentarte […] pero lo que es la historia
en sí la extraes de vivencias, de pensamientos, de sentimientos… Me gusta mucho
porque ahora cuando los releo me
encuentro en todos los personajes sin ser ninguno de ellos [risas].
Fotografía realizada por Jesús Salas
¿Hablar de sentimientos hace que el lector se sienta
más identificado con la historia?
Seguro. Sin
ser profesionales de la escritura cuando inventas lo haces desde dentro. Cuando
tú le hablas a alguien de sentimientos es muy fácil tocarle la fibra. Son
historias inventadas con los pies en la tierra. Historias que podrían ser
perfectamente reales. En mi historia de este libro de “madres” para los personajes principales, la madre y la hija, he
unido todo lo que yo he querido ser como madre, todo lo que quería que mi madre
hubiera sido, lo que no me ha gustado, lo que no me gusta de mi y así es facilísimo
hacer que la gente llegue a él. Realmente podría ser yo, o podría ser mi vida o
podría ser la tuya.
En tu relato “Rosa Fuerte” hablas de muchos tipos de
relaciones: madre – hija, primer amor, de ex – parejas, homosexualidad,
embarazo en la adolescencia. ¿Cuál de ellas desarrollas de una forma más
fluida? ¿Por qué?
Todas y son
todas complicadas. Porque quiero decir tantas cosas en tan poco texto que hace
que mis personajes sean poliédricos, muy complejos porque quiero decirlo todo
desde todos los puntos de vista posibles, pero no puedo hacer “Lo que el viento se llevó” en dieciséis
páginas [risas]
¿Sobre qué estás escribiendo ahora?
En este
momento no estoy escribiendo pero lo último que he escrito recientemente es un
cuarto relato para un cuarto libro que tenemos en mente que trata sobre el
duelo. Y la verdad es que ha sido tremendamente doloroso, con lo cual he
decidido parar un poco, tomar un poco de aire y le he pedido a Manolo, nuestro
compilador, de seguir con esto que se echa de menos el escribir pero vamos a
cambiar un poco de tema ya que estas cosas nos hacen mirar muy hacia adentro y
duelen, a mi me duelen [entre risas]. Yo lo paso mal cuando escribo. A veces
que tengo que dejarlo y lloro y releo y veo que no puedo poner cosas porque soy
demasiado yo y no quiero que mi relato sea autobiográfico.
¿Es entonces el escribir la mejor de las terapias?
Totalmente.
Yo era una niña de 9 o 10 años cuando empecé a escribir pero siempre, como te
he dicho, dejándolo en los cajones. Yo necesito verbalizar. Mi cabeza va como
una olla exprés, mis sentimientos fluyen a tal velocidad que no puedo abarcar
tanto como quiero por lo que al escribirlo me permito volver a leerlo y
reflexionar sobre si es eso lo que realmente siento. Sí, para mí es una terapia
perfecta. Y no necesito que me lea nadie. Lo escribo y lo guardo [entre
risas].
¿Te has planteado en escribir algo más extenso e
intentar publicar sola?
No me lo he
planteado y te insisto, yo escribo para mí. No tengo la necesidad de inventarme
algo y una autobiografía no voy a escribir. Escribir es mi terapia, el sacarme
yo, el escucharme y el decirme para, gira o sigue.
¿Sobre qué te gustaría escribir?
[Pensativa]
Este último relato publicado me ha dado la oportunidad de escribir sobre algo
que es fundamental para mí, la maternidad. La relación con mi hijo es para mí
vital. Quizás un tema que me falta por plantearme es la relación con el resto
de seres humanos. Como tengo grandes fallos, lo reconozco, y tras escribir
sobre otras parcelas personales, necesitaría escribir de mi relaciones con los
demás ya que me considero una persona muy sencilla en el sentido de no tener
dobleces y eso me causa muchos problemas. Es muy fácil hacerme daño y
aprovecharse de mi naturalidad en las relaciones humanas.
Además del club ¿Escribes en otros sitios como blogs,
revistas digitales,....?
No dispongo
de tiempo. Ya quisiera
¿Hace falta un mecenas para publicar y distribuir?
Para nada.
Hace falta tener muchas ganas, un poquito de dinero [risas], pero un poquito,
tampoco mucho. Nosotros ya nos estamos autofinanciando. Es cierto que hubo una
inversión inicial pero al ser muchos en el club, resultó viable y a raíz de ahí
nos vamos autofinanciando.
Que buena entrevista, la idea del club es genial. Es sensacional que con los medios de difusión que existen en la actualidad se puedan vaciar los cajones con tanta facilidad. Enriquecedor.
ResponderEliminarGracias Alfonso por tu comentario. Todos hemos guardado cosas por vergüenza a exponernos y sobre todo si hablan de sentimientos como estos doce relatos descarnados y repletos de realidad.
EliminarMe ha encantado la entrevista Mari Carmen ,eres una persona muy especial y te admiro por lo fuerte que eres,un beso y un abrazo.
ResponderEliminarDe tu amigo Jose Manuel Martin
Gracias José Manuel por comentar. He de añadir a tu descripción de Carmen que siempre tiene una sonrisa dibujada en la cara y está predispuesta a afrontar nuevos retos. Gracias Carmen
ResponderEliminarFelicidades, mi princesa, estas guapisima. Rosa fuerte esa soy yo.......carmen eres y siempre serás mi estrella del sur.
ResponderEliminarGracias Rosa por tus palabras a Carmen y por compartirlas.
ResponderEliminarHermosa entrevista, y muy bien definido nuestro propósito como Club de Escritores: personas que escriben sintiendo, para hacer sentir leyendo.
ResponderEliminarGracias al blog por difundir nuestro maravilloso y humilde proyecto.
Gracias a vosotros por poner en marcha este tipo de iniciativas donde hacéis más grandes a personas que quizás de otra forma seguirían siendo unas grandes desconocidas.
EliminarMaravillosa entrevista y muy personal sin necesidad de entrar en lo más intimo. La animo a que se atreva a escribir sola, se ve que tiene talento para eso y para más. No deberíamos dejar nunca guardado en cajones todo nuestro pasado, que es lo que creo que le había pasado a Carmen. Es muy buena terapia contarlo todo, lo digo por propia experiencia. Todo lo que se queda guardado sale (da igual donde: mente, corazón, cajones...) lo que ocurre es que, cuando sale tarde se ve ya desde otra perspectiva.
ResponderEliminarGracias Esperanza por tu cariñoso y sabio comentario. Me quedo con la frase "Todo lo que queda guardado sale".
EliminarGracias a todos por vuestros comentarios y a ti, José Luis, por prestarme este huequito para asomar la cabeza... Os animo a que sigais el blog que, al menos para mí, está siendo todo un descubrimiento. Se nota cuando se hacen las cosas con gusto, con pasión...y sin presiones. En cuanto al Club de Escritores, seguimos de promoción, seguimos escribiendo, seguimos maquinando...Ya os contaré.
ResponderEliminarMil gracias a ti por prestarte a desnudar una maravillosa faceta de tu vida en este rincón. Era un gran tesoro que tenías guardado a los que te conocíamos menos. Mil gracias también por hacerte adepta a mi blog. Sabes que estás en tu casa y me alegra una barbaridad que comentes las entradas. Un beso Carmen. Ganas de leer cosas nuevas de ese maravilloso club al que perteneces. Salud
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