
La tarde se
presentaba interesante. Indagar en la historia de un grupo de roqueros cuya
música no ha dejado nunca impasible a nadie. Fernando, Juan, Manuel, Candi,
Nacho y Carlos. Reincidentes. Treinta años dando caña y muchos miles de
kilómetros en el petate.
Nos vemos un rato
antes de que salgan de viaje hacia Navarra. Un fin de semana completo con dos
conciertos en el norte de España. Reincidentes es una banda de oficio, de
trabajar las canciones en su composición y de experimentar la fuerza de las
mismas concierto tras concierto, calando en la gente inconformista, crítica y
reivindicativa.
Largo camino el que
estos sevillanos han recorrido e interesantes tribulaciones vividas con amistad,
con humor y con mucho rock.
Fernando Madina (Voz y bajo)
Juan Barea (Guitarra y voces)
Manuel Pizarro (Batería)
Candido (Guitarra y voces)
Nacho Pujol (Técnico sonido)
Carlos Domínguez (Técnico sonido)
¿Cuál es la filosofía del grupo?

Este término que
ahora está tan en boga y extendido, la participación directa, nosotros venimos
poniéndolo en práctica treinta años y ha sido el primer pilar básico que ha
sostenido la carrera de la banda. Claro está que el hacer canciones que le
guste a la gente, porque esa es otra. Tú tienes que tener el factor suerte de
que las canciones que tú creas, le gusten a la gente. Pero la filosofía es esa
y detrás hay una ideología y una convicción de que a través de la música puedes
poner granitos de arena para una transformación social que es deseable, no para
ti como individuo sino para todo el grupo.
¿Qué diferencia a Reincidentes de otras bandas de
rock?
MANUEL PIZARRO: La longevidad.
[Risas] Bueno, están Los Rolling aunque no sean tan punkis musicalmente.
[Risas]
CARLOS DOMÍNGUEZ: Los Rolling siguen
estando porque debe de haber muchos intereses detrás. No sé si se podrán ver.
La banda se diferencia en lo que ha dicho Fernando en referencia al régimen
asambleario, que desde fuera puede ser fácil decirlo pero la diferencia está en
que entre nosotros hay amistad, hay amor y hay mucho respeto. Sin recibir esas
cosas no se tiran tantos años porque hay veces que la cosa va viento en popa,
otras veces no va tan bien. Es como si fuera un matrimonio, pero un matrimonio
entre seis [Risas]. Matrimonios entre dos, que de los de aquí hemos tenido más
de uno, han durado menos que este matrimonio que tenemos entre seis tíos. Esas
bases son importantes y creo que es una diferencia con respecto a otras bandas.
Al principio aquí nos metimos todos porque nos gustaba lo que hacíamos, por lo
que también hay amor por lo que haces, sin intereses creados y después resulta
que te vas profesionalizando, pero al principio no estaba eso en mente. Los
grupos que empiezan y que desde el origen quieren montar un grupo y ser famosos
y millonarios, yo pienso que eso se va al garete.
Estáis constituidos como sociedad cooperativa andaluza de
carácter artístico ¿Qué funciones realizáis? ¿Cómo os buscáis la vida?
[Bromas]
FERNANDO MADINA: Nos hicimos
cooperativa por la filosofía que conlleva del concepto “empresa” frente a las
sociedades limitadas, sociedades anónimas u otro tipo, sin entrar en el tema
tributario que de por sí es otra historia. La realidad es que no tienes jefe y
cada trabajador de esta empresa es consciente de que los jefes somos nosotros
mismos y no hay diferencias, somos iguales. El tiempo nos ha demostrado que
hemos sabido engordar los campos de actuación de nuestra cooperativa, que
evidentemente no está ceñida a tocar o componer.
¿Qué hace Reincidentes SCA?
FERNANDO MADINA: Lo primero que
hicimos fue una editorial pero ahora somos discográfica (de nuestro propio
disco), también somos distribuidora (de nuestro propio disco de momento). Por
primera vez en la historia del grupo, la empresa se ha hecho cargo del
merchandaisisng. Tenemos pensamiento de abrirlo a gente que quisiera utilizar
los mecanismos que la cooperativa pueda ofrecerle a otras bandas o eventos.
Nacho ha gestionado el alquiler de un equipo de sonido para eventos deportivos,
etc... La cooperativa va engordando un poco, intentando ensanchar y abarcar un
poco más.
MANUEL PIZARRO: Hace unos años
hicimos otro intento montando un bar pequeño que era una sala de conciertos.
Hemos tenido un par de grupos como sello discográfico, que tampoco llegaron a
funcionar. Pero siempre estamos trabajando en proyectos paralelos al trabajo
del grupo.
JUAN BAREA: Básicamente y
siendo un poco más concreto respecto a tu pregunta anterior, que era cómo nos
ganamos la vida, prácticamente todo lo que están contando aquí los compañeros
son el fruto de iniciativas diarias, en ocasiones ilusas o quijotescas de
actuación. Realmente el grupo, como cooperativa, como asamblea y como la
mayoría de los grupos, vivimos de los directos.
Hoy en día es muy difícil vivir de la discográfica, de la distribuidora o de
vender camisetas. Eso también puede ayudar a que tu mensaje llegue a más
sitios, a estar presente en distintos formatos, pero básicamente, el músico que
quiera vivir de esto tiene que hacerlo a base de hacer muchos kilómetros y
adquirir muchas tablas.
¿Se come del rock?
FERNANDO MADINA: Nosotros tenemos
la suerte de comer. Es algo increible pero es así.
MANUEL PIZARRO: Y algunas veces
comemos muy bien. [Risas]
¿Goza el rock andaluz de buena salud?
FERNANDO MADINA: Yo conozco grupos
sevillanos y granadinos
NACHO PUJOL: Yo creo que
siempre la ha tenido. El problema es que no existe infraestructura, ni a la
gente le gusta tanto el rock para que las bandas salgan. Hace unas semanas
estuvimos en un festival con una gente que lleva muchos años trabajando
montando conciertos grandes y pequeños y no había más de 400 o 500 personas. En
cualquier festival de fuera se superan las 800 persona. En Andalucía es difícil
y nosotros no hacemos el 10 por ciento de los bolos en Andalucía. Con lo grande
que es y con lo que nos gustaría estar tocando por Andalucía.
MANUEL PIZARRO: La afluencia a los
conciertos en Andalucía suele ser más escasa que en ningún lado.
¿Hay más cultura del rock a partir de Despeñaperros?
MANUEL PIZARRO: No se si hay más
cultura del rock, pero sí es cierto que el rock sigue estando muy
estigmatizado, y también por parte de las administraciones. Eso no quiere decir
que no haya grupos efervescentes. Hay grupos a punta pala y algunos son buenísimos, pero tienen que luchar
contra viento y marea porque no tienen ayuda ninguna. Al contrario, todo lo que
le ponen son zancadillas y las cosas difíciles,... y así cuesta. Son muchos los
grupos, no tienen donde tocar y terminan aburriéndose de tocar en el local de
ensayo y acaban abandonando. También hay una idea de que esto es de gente
joven. Antes hablábamos de Los Rolling pero parece que un músico que ha tenido
un grupo con 25, 27 o 30 años, se casa, tiene hijos y ya lo del grupo pasa a un
segundo plano, porque como se presupone, tú no vas a poder comer de eso en la
vida y te tendrás que dedicar a delinear, ATS o lo que seas, pero como
profesión, eso no es una profesión, incluso para el mismo músico que tiene su
grupo.
NACHO PUJOL: Realmente no solo
pasa con el rock. También pasa con todas las artes escénicas y la cultura en
general, quitando lo que aquí predomina, que todos sabemos lo que es. Cualquier
otra disciplina artística tiene muchos problemas en Andalucía para poder salir
un poco para adelante. Luego, incluso dentro de otro tipo de artes también está
muy arraigado a ciertas compañías o te asocian a Andalucía,... en definitiva
que la gente nueva no goza de la posibilidad de tener esas subvenciones.
CANDIDO: La poca afluencia
de público a los conciertos en Andalucía refleja todo. Que aquí hay menos poder
adquisitivo, además de factores culturales y sociales, están los económicos.
Planteamos unos tópicos: “El sexo, las drogas y el rock
and roll” han sido señas de identidad de todo roquero. Con los cuarenta años
superados por casi todos los del grupo y viendo que el rock and roll sigue
instaurado en vuestras vidas ¿Cómo estáis de sexo y drogas? o ¿es realmente un
mito?
FERNANDO MADINA: Son tópicos y como
tópicos hay que tratarlos. Cuando estás empezando y sales mucho fuera de tu
casa lo que ocurre es que conoces mucha gente y a veces muy de golpe y ese
proceso humano, no artístico, te lleva a conocer las cosas que hace esa “mucha
gente” y por lo tanto el sexo, la droga y muchas cosas más como la ideología. Igual
que aprendes de sexo y drogas aprendes de política y no lo dice el tópico. Al
conocer a mucha gente conoces mucho de la vida y es verdad que estas cosas se
te presentan de golpe. Pero cuando llevas una trayectoria dilatada se supone, y
vamos a dejarlo entre comillas, “que eres un poquito más sabio”, que sabes más,
y cuando sabes más vas eligiendo más lo que buscas de la gente. Esto son
relaciones humanas. Cuando tú estás trabajando en lo que sea, en este caso en
la música que lo que implica es mucho viaje, estableces relaciones humanas.
[...] En nuestro caso el tema de la política ha sido muy importante porque nos
ha permitido conocer de primera mano procesos políticos de diversa índole,
coyunturas políticas que en el documental “Erre que erre” han quedado bien
reflejadas ya que a lo largo de treinta años de carrera hemos conocido una
serie de procesos. Hemos conocido el problema vasco de primera mano, hemos
tenido la suerte de estar tocando en Venezuela y un poco lo que significaba el
chavismo y el antichavismo in situ y como eso te digo mil cosas. ¿Qué también
implica más conocimiento carnal o lo que cada cual quiera?, pues claro. Y de
las marcas de cerveza, y las comidas. Gastronómicamente nosotros hemos sido muy
inquietos.
Otra frase hecha: “Los viejos roqueros nunca mueren”
¿Habéis enterrado a algún amigo por la heroína?
[Todos] Demasiados.
Muchos. Llega un momento que te agobia.
Tenéis más de 15 discos en el mercado ¿De qué hablan
vuestras letras 30 años después? ¿Continúan de actualidad los temas del primer
disco?
[Todos de nuevo
coincidiendo]
JUAN BAREA: Por desgracia sí.
MANUEL PIZARRO: Más todavía
quizás.
FERNANDO MADINA: Otra gran pena
CANDIDO: Extrapolas un tema
del primer disco y dices ¿cómo puede estar la cosa igual o peor?
FERNANDO MADINA: Nunca te llegas a
imaginar que el primer disco que sacas “Llave se esconde entre las rejas”, que
habla del problema Palestino, este continúe más enquistado si cabe. ¿Cómo te
explicas eso? De esto ya hace treinta años.
¿Cuál es la mayor locura que habéis hecho como grupo?
[Risas]
JUAN BAREA: Montarlo. [Risas]
FERNANDO MADINA: Ir a Cuba desde
México en el año 1992. No sabíamos nada de lo que iba a pasar allí. [Risas]
MANUEL PIZARRO: Yo recuerdo la
anécdota de cuando estábamos todavía con Discos Suicida, teníamos contrato de
un disco más con ellos y al mismo tiempo habíamos firmado ya con la siguiente
compañía, BMG y tuvimos que irnos a Londres a grabar con un presupuesto amplio
que nos había dado BMG para grabar su primer disco y en esas sesiones de
grabación de ese primer disco con la compañía BMG hicimos las sesiones de
grabación del último disco con Suicida. O sea, que en el tiempo de grabar un
disco grabamos dos discos y eso fue un mes que te puedes imaginar. Desde las
diez de la mañana hasta las cuatro de la mañana del día siguiente allí sin
salir. Llegamos incluso a componer canciones en el mismo estudio, sacando
letras en el último momento.
[Interrumpe Juan
Barea] En los pubs de allí al lado.
[Continúa Manuel
Pizarro] Fue un mes infernal pero después fue una experiencia superpositiva,
porque hicimos un disco muy digno para la anterior compañía y un muy buen
primer disco con la compañía BMG que fue “Te lo dije”.
CANDIDO: Un icono del rock
andaluz.
FERNANDO MADINA: Coger un autobús
pirata que salía del Prado de San Sebastián, porque era pirata, no era oficial,
con un bajo, una guitarra y dos baquetas e irse a Euskadi a decirle a un grupo
en un gaztetxe: Quillo ¿me dejas tocar veinte minutos? Eso es un poco locura
también.
CANDIDO: Y lo de ir a hacer
un disco y terminar haciendo un disco doble. Ha pasado varias veces.
Entonces lo de la locura en Reincidentes es permanente.
FERNANDO MADINA: Otra gran locura
ha sido lo del aniversario. Que no ha salido todo lo que tenía que salir. Lo
vamos a distribuir nosotros, y además se lo vamos a firmar a cada tío que lo va
a comprar. La primera vez que lo oyó el manager recuerdo que puso una cara de
decir, ¿cómo?
MANUEL PIZARRO: En realidad cuando
lo heces no te parece una locura nada de lo que haces. Después cuando miras y
dices: ¿Y esto? ¿Esto no es muy normal?
FERNANDO MADINA: Esta es la
pregunta que más juego ha dado. [Risas]
¿Consideráis que se continúan alimentando los
estereotipos con respecto a la música que se hace en Andalucía?
FERNANDO MADINA: Sí. Pero Andalucía
contribuye un poco a que se haga. Aunque por otro lado, ¿Qué culpa tiene
Reincidentes o Narco “Gritando en silencio” o Albertutxo de que esos
estereotipo se vayan buscando en Madrid o Barcelona? Culpa no tenemos, pero lo
que está claro es que en la exportación artística, se exporta lo que se
exporta, y lo que se recibe en los otros sitios, se recibe tanto de una cosa
que cuando llegan otras parece que son laterales.
MANUEL PIZARRO: Nada más que
tienes que ver la televisión que tenemos. La copla y demás.
Habéis estado en el cartel de Territorios en Sevilla ¿Ha
sido grato encontrar con vuestro público de los inicios?
FERNANDO MADINA: Más que en
Territorios fue en la Custom donde nos encontramos con nuestro público de los
inicios, cuando celebramos aniversario. Durante toda la gira aniversario hemos
tenido la suerte de encontrarnos a gente de nuestra edad que no estaba en las
dos, tres o cuatro últimas giras. Había público joven. Lo bueno de Reincidentes
es que se ha realimentado de las nuevas generaciones. Pero sí es verdad que se
iban perdiendo, y en la canción “mi generación” nosotros lo ponemos en solfa ya
que cierta gente, por las razones que fueran o por su historia vital, dejaban
de acercarse no sólo a Reincidentes, sino al rock. Y en esta gira, quizás
porque celebramos algo, y lo hemos hecho bien, y las campañas de promoción han
sido acertadas, pues hemos visto a gente mayor, de nuestra edad más o menos.
Digamos que el arco de público era más variado. No era siempre el chavalerío
que había dominado la escena en nuestros
conciertos. Por otro lado es que yo `pienso que en Territorios la gente va a
ver Territorios, no va a verte a ti.
Hace pocos meses Fernando Madina ha sido protagonista
informativo por la detención e incomunicación durante tres días ¿Cómo fue la
experiencia? ¿Eres culpable hasta que demuestres lo contrario?
FERNANDO MADINA: En cualquier
aeropuerto decía el otro día Carlos. [Risas]. Estabamos el otro día en el
aeropuerto de Sevilla y dice Carlos: “Es entrar en un aeropuerto y se acaban
los Derechos Humanos”. [Risas] El “quítese usted los zapatos”, o el
biberón que lleva esa madre,... yo que sé. El caso es que hay muchas cosas que
si te las planteas seriamente pueden estar rozando la ilegalidad. Pero bueno,
esos son episodios que podían haber acabado de otra forma, ya que nunca fue con
la policía, sino con una persona responsable de la línea aérea y quizás en esa
discusión todos tuvimos culpa y lo más lógico hubiera sido en primer lugar que
hubiera cogido el avión y no pasara nada más o a las malas que hubiera
terminado fuera del aeropuerto no ir a la cárcel, incomunicado, sin que tu
mujer lo supiera y que tu grupo esté en Ecuador sin saber donde estás. Eso en
realidad es lo que demuestra cómo es Estados Unidos. Que ya lo sabíamos.
¿Qué sacas de positivo de toda esta historia?
FERNANDO MADINA: Que tengo el mejor
grupo del mundo.
¿Cómo va la demanda en la que reclamas la vulneración de
los derechos humanos?
FERNANDO MADINA: No ha habido
demanda por culpa de no haber papeles. A mi en cuanto el juez dice a través de
la pantalla: “Saquen a este hombre de aquí, que no sé lo que está haciendo
aquí”. A partir de ahí empezaron a quitarme hasta el parte de entrada y al
salir se ocuparon de que no tuviera ningún papel, incluso delante del cónsul
español en Miami me retiraron la poca documentación que me quedaba para poder
probar eso. Ahora ¿cómo vas a decirle a un abogado yo he estado aquí y así?
¿Por una ficha que aparece en internet?
¿Cómo lleváis las nuevas tecnologías? ¿Quién hace de
Comunity Manager?
JUAN BAREA: Aquí el que sea.
Pero principalmente Manuel. ¿No lo ves?
Manuel
Pizarro se maneja con su móvil anunciando en redes sociales que están a punto
de salir para irse a Navarra a tocar.
MANUEL PIZARRO: Digamos que por
edad, por generación tiene su desventajas ya que no somos tan diestros como los
chavalitos.
CANDIDO: Somos generación
casete y ellos son generación pentium. [Risas] Casette Generation. [Más
risas]
JUAN BAREA: El resultado de
esta última locura del disco, de las promociones a lo clásico con las
entrevistas en el Heavy Rock, que
están muy bien, o empapelar con carteles las grandes ciudades, que por cierto
es carísimo, salir en las radios, que quedan pocas que pongan música rock,
puede llegar a limitarte, pero con estos instrumentos como Facebook o Twitter
es más difícil silenciarte. Tú antes salías en televisión y eras un grupo
bueno, reconocido, tenías una validez, si no salías en televisión no eras un
grupo. Antes teniendo el control de la televisión o de las radios tenías el
control de la cultura que salía hacia fuera, pero ahora mismo, aunque esos
medios de comunicación sigan estando ahí, cada vez más están cayendo en desuso
por el avance de las nuevas tecnologías que proporcionan, no solo a nosotros
(que somos ya más viejos), sino a las nuevas generaciones el poder de
transmitir desde un Facebook o en tu web información que a la gente sí le va a
llegar sin las limitaciones de los medios tradicionales como la televisión,
radios y demás.
FERNANDO MADINA: Por otro lado está
la evolución tecnológica de la música. Nosotros en el local de ensayo ya
ensayamos de otra manera y podemos grabar nuestros ensayos por pistas lo cual
es una gran diferencia con respecto a cuando era todo analógico. Esto ha
modificado incluso la composición ya que tú
compones en casa una canción y haces un boceto con una batería muy
básica grabada en MIDI, grabas bajo y guitarra y se lo enseñas a otros miembros
del grupo, la oyen y llegamos todos al local sabiendo por donde van los tiros.
Cambian los hábitos y yo creo que para bien.
¿Cómo se lleva la piratería musical cuando se es
productor musical de tu propio producto?
JUAN BAREA: La piratería sirve
también de plataforma de transmisión. En cierta medida nosotros no hubiéramos
tocado nunca en Argentina, Ecuador o Méjico si no se hubieran pirateado los
discos o descargado por internet. Nos hubiésemos quedado aquí en un plano muy
local, limitados por el ámbito al que hubieran llegado los discos de la
discográfica. Yo creo que la piratería funciona como una capa permeable ante la
imposición de intento de control por parte de los sistemas. En definitiva ese
pirateo es rendimiento para el grupo, evidentemente no es rendimiento
económico, que es lo que miran las grandes multinacionales ya que te ven como
un producto del que quieren una rentabilidad y una productividad. Nosotros como
grupo lo que queremos es que nuestro mensaje, nuestra idea, nuestra forma de
entender la música se difunda por más sitios mejor.
Nuestra sociedad está perdiendo derechos con cada reforma
por decreto del gobierno ¿reaccionar con rabia como en el tema “El asalto”, es
la solución o el derecho al pataleo?
FERNANDO MADINA: Yo creo que
reaccionar con rabia es reaccionar con inteligencia, lo que pasa es que la
inteligencia se vuelve agresiva cuando lo has intentado de forma hiperpacífica
y no te sale nada. Aunque sea verbalmente, estamos en un paso siguiente al mero
hecho de levantar las muñecas, que está muy bien ya que fue una semilla de lo
que quizás esté por venir. Ahora cuando enciendes la televisión [...] el debate
¿monarquía o república? está ahí, y eso no había ocurrido nunca. Eso es fruto
de que la gente reacciona y en ocasiones reacciona con rabia. La gente está más
tirada hacia delante y el ejemplo lo tenemos con los resultados de las últimas
elecciones europeas, aunque no sea significativo para unas próximas elecciones.
[...] La gente está con más ganas de participar y demostrar que la democracia
es otro concepto distinto al que los gobernantes nos quieren imponer desde
1978. Yo creo que esa reacción con rabia nos puede llevar a otro tipo de
caminos u otro tipo de escenarios políticos donde la gente quiera realmente tomar
parte de las grandes decisiones que se tomen en este país. Hay gente que lo
está pasando muy mal por culpa de los que han
vendido el país a empresas y a bancos.
JUAN BAREA: Esa reacción es
totalmente lógica en el sentido de defensa ante la ofensiva que constantemente
estamos recibiendo en este sistema neoliberal. [...] Un ejemplo lo tenemos con
el piquete informativo dentro de una huelga general en la que han terminado
llevando ante el juez a diecisiete manifestantes por un delito cuando estaban
ejerciendo su derecho a manifestarse. Esto es una ofensiva total ante los
derechos y libertades de las personas. Es lógico y normal que la gente
reaccione porque estamos reaccionando a una ofensiva constante y contínua.
¿Se ha conseguido para que nos vayamos “todos al
infierno”?
FERNANDO MADINA: Esa canción es una
metáfora. El infierno es Bankia, el infierno es La Caixa. Porque lo poco que
tenemos ellos lo van a guardar y se van a forrar más y nosotros vamos a
bendecir cómo se lo llevan calentito. Es una figura artística. Nosotros no nos
estamos yendo al infierno. Yo creo que tenemos que ser optimistas ya que sino
¿para qué estamos aquí? Creo que cada vez hay más gente que se da cuenta de
donde está el infierno, de cuál ha sido el papel de la banca y de las grandes
corporaciones internacionales en la destrucción de la democracia en este país,
en la destrucción de la posibilidad de que la gente tome decisiones, [...] en
la pasividad de ver cómo los políticos se llevan esa comisión por la venta del
país a esos banqueros. Es más, se ha reformado la constitución en una noche con
dos llamadas de teléfono para que puedan hacerlo. Y eso la gente cada vez se da
más cuenta y en esa medida tenemos que pensar que cabe la posibilidad de que se
pueda reaccionar de manera contundente y de manera organizada para que no nos
secuestren el estado.
Habéis colaborado con otro grupo de rock sevillano, NARCO
con el tema “Huracán” ¿Hay otras colaboraciones previstas?
JUAN BAREA: “Huracán” concretamente fue un proyecto totalmente distinto. Las canciones de Narco
las versionábamos nosotros y ellos hacían una adaptación de nuestras canciones.
Con eso salió un disco. No ha sido una colaboración esporádica de una versión
sino que un grupo ha versionado al otro.
FERNANDO MADINA: Esas ideas son buenas y además funcionan muy bien de
cara ante la gente. Siempre y cuando los grupos sean bastante hermanos y tu
carrera es muy dilatada y se supone que estás en carretera y dando la cara y el
inventarse cosas con gente afín o amiga eso es magnífico y nunca nos vamos a
cerrar si nos apetece.
CANDIDO: También hicimos algo parecido con Boicot y Porretas.
Y se hizo una gira muy larga y muy bonita.
¿Está cada vez más lejos el que
vivamos en la “ciudad de los sueños”?
FERNANDO MADINA: Está igual de lejos
o de cerca que estaría hace diez años. Quizás esté más cerca por el optimismo
que hay que transmitir, pero hay que intentar ir a por ello.
Publicaba hace unas semanas en el blog una entrevista a
reportero de guerra bastante comprometido. En ella habla de un niño de 9 años
que desmonta y monta un kalashnikov en 2 minutos. ”La infancia en un cargador”
es una denuncia ante la sociedad de la situación de los niños de la guerra ¿Qué
creéis que se puede hacer para evitar esto?
FERNANDO MADINA: En principio
eliminar el tráfico de armas. En segundo lugar eliminar los motivos de las
guerras y esto significa un ataque frontal y bestial al sistema capitalista de
producción. Con esas dos cosas ya avanzaríamos más. Después matizaríamos.
Os traigo un saludo del vocalista y guitarra de EL ABUELO
BISIESTO un grupo de Alcalá la Real (Jaén)
[Escuchan la
pregunta grabada de viva voz por Miguel Hinojosa] Con vuestra actitud y vuestras letras ¿cómo habéis conseguido vender?
[Risas]
CANDIDO: ¿Vender? Nosotros
no hemos vendido nunca.
FERNANDO MADINA: La verdad es que
hemos vendido poco. Los grupos que venden son otros tipos de artistas. En el
rock lo hacen muy pocos, Extremoduro, Escape o Rosendo. Sí es verdad que
nosotros el mantenernos durante tanto tiempo encontramos las razones en el
principio de esta entrevista y porque nuestra obsesión no ha sido vender, sino
estar ahí, darle a la gente canciones y
compartirlas con ellos y nosotros seguir avanzando en el sentido artístico,
político como asambleario, como antes comentaba Carlos. Y eso es lo que nos
mantiene vivos y no el vender. Vender se vende fuera del rock.
Me enviaba también otra pregunta por escrito: La música
rock siempre ha sido reivindicativa, transgresora, de lucha contra el poder
establecido,... cuando un grupo lleva tantos años, y ven que esa lucha con la
que empezaron (cuando queríais cambiar el mundo) es una utopía, ¿Qué se
plantea? ¿Qué os planteáis?
CANDIDO: El mundo se
cambia. Ningún esfuerzo es en vano. Se han conseguido muchas cosas. En el documental
“Erre que erre” se ven las cosas que se han conseguido en los últimos años que
parecían utopías y han terminado ocurriendo. La utopía es que estemos aquí
ahora. Que empezásemos hace treinta años y que estemos aquí ahora haciendo una
entrevista era una utopía, era impensable y aquí estamos. Las cosas se pueden
cambiar y lo que no hay que decir es “si las cosas están mal yo me quito de en
medio y no hago nada”. Si mucha gente piensa eso justifica el que así nos vaya.
MANUEL PIZARRO: El mero hecho de que
en un concierto donde hay mil tíos haya un chaval que de pronto se ponga a
reflexionar un poco y lo hagamos pensar en lo que está pasando aparte de toda
la información que le está llegando desde los medios oficiales de comunicación
y de pronto se replantea una serie de cosas, ya con eso merece todo la pena
porque eso es una semilla que has plantado.