La Eskalera India. Tribulaciones para contar una historia.

 

La Eskalera India es el resultado del esfuerzo colectivo de más de cuarenta profesionales del mundo del cine, el teatro y la televisión que en sus vacaciones invirtieron desinteresadamente su tiempo y trabajo con el objeto de hacer un largometraje con los medios que contaban.

La película ha tenido y tiene en la actualidad muchas trabas. Durante el proceso de preproducción algunas empresas técnicas se comprometieron a la cesión de material profesional para la realización del rodaje pero a menos de 24 horas del comienzo, con una planificación en marcha, se echaron para atrás según nos cuenta el director de producción Pedro López Luna: “Se habían comprometido empresas y profesionales que luego se quitaron de en medio y no cogían el teléfono”.

 

Pedro López Luna. Director de Producción y coproductor. Fotografía @jllpaneque 

López Luna tenía experiencia en la producción de cortometrajes pero no había emprendido un proyecto de gran envergadura como lo es un largometraje. Entre los cortos producidos por López Luna está el premiado “La nariz de Cleopatra” que obtuvo el premio al mejor corto europeo en el festival de Edimburgo. Con el director de La Eskalera India, Jesús Carlos Salmerón, realizó previamente tres cortometrajes que obtuvieron varios premios. Para Pedro la experiencia positiva del rodaje se la lleva en que “conoces a mucha gente desde un punto de vista profesional con los que después puedes contar en proyectos posteriores”. Lo negativo “que al contar con la voluntariedad del trabajo de la gente y no poder pagar, es un palo. Date cuenta que durante el mes de agosto, el de vacaciones del personal que participó, trabajamos de lunes a domingo”.

La Eskalera India está rodada en diferentes localizaciones de la provincia de Sevilla como la universidad Pablo de Olavide, el Centro Andaluz de Teatro, el pabellón de Retevisión y la localización estrella de la película, un edificio arquitectónico en el límite geográfico de Burguillos cuyo arquitecto es el argentino Emilio Ambasz y que el MOMA de Nueva York le ha dedicado a este centro varias retrospectivas. La obra está basada en una novela de principio de siglo XX, El Castillo de Franz Kafka donde el protagonista está atrapado en un edificio del que le resulta imposible salir.

                                                         Fotografías de la web laeskaleraindia.es

Jesús Carlos Salmerón es el director de una trabajada película que lamentablemente de momento no verá la luz en los circuitos de distribución cinematográficos ya que no ha seguido los pasos ordinarios de cualquier producción. A Jesús Carlos no le gusta hacer planes a largo plazo ya que la vida le enseñó los dientes en forma de operación en el año 99, momento en el que comienza a tomarse las cosas con otro ritmo. Ahora la vida le va mejor.

Jesús Carlos Salmerón. Director y coproductor. Fotografía @jllpaneque

Jesús Carlos, ¿porqué una historia Kafkiana?
Porque salió así. Había diferentes propuestas de historias de guión entre los cuatro que hemos puesto el dinero. Estuvimos estudiando cinco o seis premisas de guión y al final, por votación salió esta, entre otras cosas porque estaba más desarrollada. He de decir que yo no voté ya que era la más complicada y la menos comercial, desde mi punto de vista, pero tengo unos socios que está locos y votaron ésta [risas]. 


¿Quiénes sois los coproductores ejecutivos de la película?
El actor y coguionista Javier Berger, el actor protagonista Paco Luna, el otro coproductor ejecutivo y jefe de producción de la película, Pedro López Luna y yo.


¿Cómo lleváis este proyecto adelante?
Con mucha paciencia y con el ánimo y la voluntad de todos los que trabajan en el equipo. La primera idea inicial surgió de un impulso de Paco Luna y a finales de verano de 2007 y en el verano del 2008 estuvimos rodando.


¿Cuántos favores se tienen que pedir para hacer un largometraje?
Muchos y además no he terminado de pedir favores. Aunque el preestreno es ahora el 24 de abril, posteriormente seguiré pidiendo favores, sea lo que sea tienes que pedir el favor. Evidentemente todo no es gratis pero tratas de intentar que lo sea. La película ha costado dinero pero en comparación con lo que cuesta hacer una película es casi gratis.


Hablando en términos económicos. ¿Cuánto os ha costado? ¿Cómo se ha financiado?
El dinero ha salido del bolsillo de estas cuatro personas que te he comentado. Sin una productora por detrás, ni subvenciones, ni tampoco crowfunding (financiación multitudinaria). Ha sido con el dinero puesto entre todos y por supuesto con la gran parte del equipo que lo han hecho gratis, que es como si hubieran puesto dinero ya que ha sido su salario, en lugar de cobrar han puesto su tiempo que es oro y el trabajo es dinero. Ahora estaba haciendo memoria de esto porque continuamos poniendo dinero. La película puede llegar al preestreno, - aunque después hay otros gastos de festivales, copias, etcétera -, superando los treinta mil euros.  

Fotografía @jllpaneque

¿Todos los profesionales que habéis intervenido en la película sois andaluces?
Sí, porque incluso en el montaje que se hizo en Madrid el montador es de Granada. No se ha hecho queriendo así, [irónicamente] no procesamos un nacionalismo íntegro [risas] pero sí, se rodó en Sevilla y todo el equipo de rodaje era de aquí. Lo actores, aunque alguno viniera de Madrid, son todos andaluces.


¿Cómo se desarrolló todo el proceso?
Se rodó en el año 2008. Lo que creíamos que iba a ser lo más difícil, que era el rodaje, en teoría fue lo más fácil de hacer. Luego la película ha estado, por así decirlo, en un cajón porque ya lo de la lata no existe, dentro de un disco duro durante tres años sin tocarse absolutamente nada por problemas económicos para afrontar la posproducción de vídeo, audio y la banda sonora. Se retomó el tema cuando hubo un poco de cash (dinero en efectivo) a finales del 2011 y el 12 y se remató en el 2013.


¿Qué problemas estáis teniendo para su distribución?
La distribución al uso clásico no puede existir porque en la cadena Producción – Distribución – Exhibición, una distribuidora no te coge la película sino viene de la mano de una productora. Y por supuesto, un exhibidor, que no tiene porque ser la sala de cine, puede ser el canal de televisión, tampoco la coge sino vas con una productora o una distribuidora. Entonces nosotros no tenemos una productora per se, tenemos una cooperativa, concretamente una comunidad de bienes que constituimos para hacer la película y realizar las facturas correspondientes, que se disolvió en el momento que se terminó de pagar ya que hacienda te sigue cobrando. Entonces al no haber productora, no tenemos distribución. El uso que le podemos dar a esta película es hacer un preestreno ahora y luego intentar moverla en algunas plataformas online y festivales. La productora vendrá si en el futuro alguna se quiere meter en la historia.


¿Sería entonces el momento de inflarla a 35 mm, de hacerla película para exhibición en sala?
Eso lo va pidiendo la oferta y la demanda. De todas formas cada vez hay más películas que aunque se exhiban en sala son copia digital y naturalmente este tipo de película nosotros sabíamos que el recorrido de salas de cine tradicional no iba a llegar, es muy difícil llegar a eso. 


¿Se puede crear en España de manera independiente o ya estamos hablando de cine “underground”?
Esto es cine underground. Para hacer cine independiente tienes que tener un poco de presupuesto que no lo hemos tenido nosotros. Esto es cine de batalla, cine de trinchera. […] Aunque todos los que han trabajado son profesionales pero al no haber un capital jurídicamente hace que las productoras se echen para atrás porque no se ha cotizado a la Seguridad Social. Tú puedes escribir una novela sin tener que darte de alta de nada pero en el momento que quieres hacer una película te tienes que dar de alta. Esto es lo que hace que no sea solo arte, sino que sea una industria.


¿Qué secuencia costó más trabajo rodar?
Ya no me acuerdo [Risas], si quieres que te sea sincero. Aunque recuerdo una en concreto que por el resultado yo sabía que iba a ser la secuencia cutre de la película.
La película tenía un montaje inicial de más de 130 minutos y se ha quedado en 90 minutos por el simple hecho de que tuviera fuerza la línea narrativa y no fuese un tostón. Quité muchas secuencias con todo el dolor de mi corazón pero esta secuencia no podía quitarla. Al estar la película basada en una novela de Kafka, como cualquier obra narrativa de estructura clásica, el protagonista está omnipresente en todo momento, y no puedes quitar una secuencia fácilmente o moverla a otro momento narrativo ya que el personaje va evolucionando y no puedes llevar cosas del final al principio, - aunque algún truco de esos hemos utilizado -, y sabía cuando la rodaba que era la secuencia cutre de la película y no estaba quedando a mi gusto. Era en una cocina de un restaurante y por cuestiones de rodaje nos retrasamos y a las seis teníamos que dejarla. Comenzamos a rodar a las cinco y cuarto, yo quería hacer campo y contracampo y al final se quedó en campo nada más y desde mi punto de vista muy teatral. Aunque la película tiene un sentido teatral, en este caso resultó así por planificación. Desde que la estaba haciendo pensaba: “va a quedar fatal”, y así fue [risas]. 

Fotografía @jllpaneque

Personalmente la película me recuerda al subrealismo esperpéntico con esos personajes tan histriónicos. Seguro que en bastantes secuencias te lo has pasado muy bien ¿no es así?
El sentido teatral es queriendo en relación al estilo, otra cosa es que como planificación cinematográfica quede teatral. La película tiene muchos elementos españoles como son el esperpento y la farsa. Es un estilo muy nuestro que no solo se refleja en el teatro sino que se refleja en las pinturas de Goya, en las novelas de Camilo José Cela, en el humor gráfico desde Chumi Chúmez hasta los tebeos Brugera. Eso está queriendo. En cine lo más parecido y por supuesto con muchos medios y en consecuencia mucho más comercial, es Alex de la Iglesia el que podríamos tomar como referente, más incluso que Javier Freser, que también pero quizás porque es el director de Mortadelo y Filemón. Pero Alex de la Iglesia encarna el cine que se asemeja a lo que podría ser el teatro de Valle Inclán o la novela negra de la posguerra española principalmente por el humor negro que tiene. En ese aspecto al utilizar la farsa y el esperpento lo alejas de hiperrealismo nórdico o anglosajón que globaliza todo el cine mundial. [Con ironía] Un actor sueco o inglés es que ni mueve el labio y te está diciendo Shakespeare. Nosotros somos latinos y o lo aceptamos o lo estaremos haciendo siempre mal. No podemos compararnos con ellos, es otro tipo de cultura.
En general me lo he pasado muy bien. Intentamos que el ambiente que había allí fuese bueno y los actores se sintieran a gusto y sobre todo para que se note en la historia que estás contando. Había una secuencia rodada en el pasillo, sin diálogo, en la que los dos ayudantes, bat y bit están siguiendo al protagonista sin que se diera cuenta y aunque fue una secuencia muy inocente para mí tiene su gracia. Rodándola nos hartamos de reir. Lo pasamos muy bien en el rodaje aunque pienso que te lo puedes pasar muy bien haciendo un drama, no tiene porque ser una comedia para divertirte haciendo lo que te gusta.


¿Repetirías equipo técnico de rodaje?
[Pensativo] Al cien por cien no lo sé pero en general repetiría equipo.


¿Y de actores?
[Seguro] Al cien por cien. Ahí no tengo duda.
 

¿Qué error no volverías a cometer?
Para una primera vez ya está bien. He aprendido que todo tiene unas fases. Si estamos hablando que el cine es una industria, tú no puedes hacer esto por norma ya que te estás cargando la propia industria. La gente tiene que cobrar por su trabajo. Con lo que peor lo he pasado en esta película es con tener que pedirle a la gente favores por su trabajo gratis. Eso no lo volvería hacer.


¿Hay algún proyecto de futuro?
Proyectos muchos, aunque consolidados ninguno. Yo lo que quiero es cerrar esta historia ya que te queda una espina clavada, una chinita que te impide hacer otras cosas. Así que aunque haya muchos proyectos, en este momento tal y como está el patio en este país, absolutamente  nada.

Fotografía @jllpaneque

¿Dónde y cuándo se va a poder ver la película?
La película se estrenará con un solo pase el jueves 24 de abril a las 22 horas en la sala uno del los cines Nervión Plaza. Hay una página web donde hay un enlace para solicitar invitaciones para el estreno que aún quedan algunas plazas. Y por otro lado la estamos moviendo por festivales y otro canal al que nos gustaría acceder, pero que aún no hemos establecido los contactos, son las plataformas online. En algunas de las plataformas online te solicitan productora y distribuidora y otras que no, que serán a las que vayamos.


El director de producción Pedro López Luna comenta para La Nueva Generación Perdida que “a pesar de todo lo volvería a hacer. Me quedo con el proceso de evolución del proyecto. Desde que se fragua la idea hasta su finalización hay muchas satisfacciones. Lo que espero es que el producto final llegue a la gente y que guste”.



Fotografías del rodaje cedidas por www.laeskaleraindia.es