jueves, 20 de febrero de 2014

Elena Martín. Vuelta a los saberes.




Elena Martín Parra es una joven emprendedora que ha sabido encontrar el maridaje entre su pasión por la agroecología y el mercado laboral. El resultado es “CreaHuertas”. Un proyecto medioambiental comprometido socialmente.
Elena se define feminista, ciclista urbana y en sus relaciones personales elige gente positiva que esté construyendo nuevos proyectos. Elena quiere que perduren los saberes y tradiciones ancestrales con los que el ser humano ha estado en consonancia mientras ha permanecido en el medio rural. Su pasión por la tierra y su compromiso con la Pacha Mama orienta sus inquietudes formativas y profesionales. Pertenece a la Universidad Rural Paulo Freire y culminó la licenciatura en Ciencias Ambientales por la Universidad de Granada en el año 2010. La formación en cursos y talleres, y la investigación en proyectos solidarios fueron los cimientos de su proyecto personal “CreaHuertas”.  





¿Qué es “CreaHuertas” y en qué se basa?
CreaHuertas es un proyecto de formación en huertas ecológicas, instalación de huertas a medida y promoción de espacios más comestibles. Está basado en la agroecología, que une la preocupación por las condiciones en que agricultores y campesinas producen los alimentos y la forma en que modificamos esas políticas, en este caso desde la participación directa en nuestros espacios más cercanos.

¿Cómo surge la idea?
La idea nace de unir lo que más nos gusta en un momento donde el entorno y la situación son tendentes hacia la negatividad, nosotras queríamos desarrollar un proyecto para el autoempleo dentro de nuestros valores y nuestra experiencia y con un carácter positivo.
En ese momento de darle vueltas a las ideas tuvimos un impulso al aclarar conceptos en “Incubaeco”, plataforma dedicada a la formación e incubación de proyectos de eco-emprendimiento.

¿Quiénes formáis “creahuertas”?
El proyecto parte de quién os escribe ahora (y también en el blog), Elena Martín Parra, pero “CreaHuertas” es un proyecto abierto, y existe por la colaboración de muchas personas, amistades y familia que de alguna manera lo hacen posible: consejos, diseños, fotos, los “me gusta”, difusión, ánimos, ideas, etcétera.

¿Qué espacio mínimo se necesita para crear una huerta en la ciudad?
En un espacio muy pequeño podemos tener aromáticas para cocinar como perejil, romero, cilantro... así que realmente lo más fundamental es tener sol directo algunas horas al día y acceso a agua. Si no lo tenemos podemos plantearlo en nuestra comunidad de vecinos para utilizar la azotea, buscar un huerto que ya esté funcionando o unas huertas de alquiler.

¿Qué conocimientos mínimos se requieren?
Para nosotras no se requieren conocimientos mínimos para empezar, pero sí  ilusión y ganas. Una vez tengas eso es muy fácil aprender, tener curiosidad por asistir a un taller, preguntar a un abuelo, manuales de internet y similares.

Fotografía: @jllpaneque

¿Cómo distribuirías una terraza de 10 metros cuadrados?
La distribuiríamos en función de la orientación, las propias medidas de la terraza y el sol que reciba. Podemos tener maceteros, mesas de cultivo, jardineras verticales, etc. Dejaríamos espacio para movernos bien, y en maceteros podríamos poner bastante variedad de hortalizas, desde lechugas a alguna tomatera cherry, zanahorias, acelgas, etc.



¿Cómo ayudáis?
Nosotras podemos crear desde el primer diseño para plantar, hasta la propia instalación con los materiales al gusto, con programador de riego, etcétera. Posteriormente ofrecemos un seguimiento y mantenimiento conforme también a las necesidades y gustos que tenga cada persona. Nuestro interés principal es que esa huerta en el balcón se mantenga en el tiempo y pueda ser fructífera y dar muchas alegrías.

¿Dónde es el lugar más extraño en el que has montado un huerto?
Creemos que el acto de tener tu propia huerta o huerta comunitaria es un acto político en sí mismo, por lo que tiene una parte que puede ser muy reivindicativa, en este sentido aún no lo hemos hecho pero nos gustaría hacer alguna acción en un espacio público.

¿Qué recomendaciones darías a los que ya tienen una huerta urbana?
Que compartan su experiencia, que generen redes, que vayan a un encuentro de huertos urbanos, de intercambio de semillas, que compartan su huerta y la enseñen a sus amistades, familia, niños y niñas. Es una práctica que revierte en tu propia experiencia, tanto en los aprendizajes para ti como para quién los compartes.

Fotografía: @jllpaneque

¿Qué tiempo se requiere para el mantenimiento de una huerta urbana de 100 metros cuadrados?
El tiempo también depende de la apetencia, que es algo que hemos comprobado que aumenta cuando vas haciéndote con pequeños cultivos y recogiendo sus frutos... una huerta de 100 metros cuadrados está muy bien, puedes poner un poco de la mayoría de las hortalizas principales. En invierno tiene menos tareas por lo que puedes ir tres veces por semana unas dos horas, ahora bien mientras más se cuide más satisfacciones dará, en este sentido es como otras cosas de la vida. Y en verano si no tenemos un riego programado habrá que dedicarle más horas y algún día más.

¿Cuánto produciría? ¿Se autoabastecería de verduras una familia de 4 personas?
Sí. Podría alimentarse una familia que tenga un consumo de verduras medio, es decir, se complementará con legumbres, y otros productos procesados. La producción también depende de la planificación de cultivos que hagamos, esto es la cantidad de hortalizas que queremos comer y el espacio que debemos dedicarle conociendo sus tiempos de crecimiento, para plantar en el momento adecuado y recolectar después.

Fotografía: @jllpaneque

¿Qué podrían cultivar tanto en invierno como en verano?
En verano podrían tener tomates, berenjenas, pimientos, rabanitos, maiz, girasoles, calabacín, melones o sandías, judías... y en invierno puerros, habas, guisantes, ajos, cebollas, zanahorias, acelgas, espinacas y muchas más.

¿Cuál es el cultivo más agradecido?
Nunca lo hemos pensado de esta forma, depende también de qué “se te haya dado mejor” en tu huerta. A nosotras nos gustan mucho las fresas, porque es un cultivo anual, saben muy bien y la planta es preciosa aunque no tenga las fresas. El tomate también es un cultivo que gusta comer, ya que si se ha criado bien dará tomates riquísimos, con más sabor y jugo, y los tendremos durante varios meses.

¿Con qué técnicas de cultivo se produce más sin fastidiar el Medio Ambiente? ¿Permacultura,…? ¿En qué consisten?
Bueno hemos de tener en cuenta que sea cual sea el tipo de agricultura estamos interviniendo y modificando el entorno natural, en función de las prácticas que se lleven a cabo pueden ir encaminadas a mejorar la vida en el suelo y la biodiversidad en general y por tanto mejorar espacio con los años o por el contrario buscar rentabilidad en la producción de un producto, como ocurre con la agricultura convencional e intensiva que acaba esquilmando el suelo y necesitando de nuevos espacios y fertilizantes para producir.
Tanto la permacultura o la agricultura ecológica, entre otras, comparten la primera lógica. La permacultura tiene su base en la agricultura natural, que intenta respetar los ciclos naturales, aumentar la biodiversidad del agrosistema, y reproducir las condiciones más naturales posibles. Genera hábitat desde la biocontrucción y desde una ética de cuidados. La agroecología por ejemplo parte de las dimensiones sociales, políticas y culturales de una localidad para llevar a cabo las prácticas más sustentables, y ésta es una disciplina que se desarrolla bastante desde la soberanía alimentaria.

¿Cómo se combaten las plagas? (De la manera más ecológica posible) Por ejemplo lo caracoles, las babosas, las chinches,…
Siempre hay preparados naturales, “trucos” o trampas, aunque nosotras insistimos en trabajar con la prevención, el fortalecimiento de las plantas y pensar qué manejo estamos llevando cuando los cultivos enferman.
Ahora bien, también debemos conocer que una lechuga mordida por un caracol de nuestra huerta siempre será más sana y segura que una del supermercado.

Fotografía: @jllpaneque

¿Consideras viable y sostenible o incluso educativo el destinar espacios en los parques para el cultivo de huertas?
¡Por supuesto! Es más, sería lo más coherente con respecto a la salud de la población y la memoria cultural. Existen también parques gestionados de manera ecológica, y además se pueden diseñar bajo unos parámetros que sean aprovechables por ejemplo desde el punto de vista medicinal.
La parte educativa es fundamental, ¿cómo podemos conocer perfectamente una marca de ropa y no la hoja de una hortaliza como la patata o diferenciar una planta de pimiento a la de un pepino? Especialmente en los lugares urbanos tenemos una pérdida enorme de saberes naturales y tradicionales básicos. Comemos todos los días, y este consumo repercute a muchos niveles y escalas. Esto que nos parece extraño de imaginar tiene repercusiones sobre la política, la economía o la pobreza.
La gestión de espacios públicos como parques para huertos genera además espacios más habitables, ciudades más seguras porque reconecta a las personas de entornos cercanos desde la confianza. La viabilidad técnica de un ecosistema gestionado de manera ecológica es mayor y más económica, porque es más resistente y se autoregula mejor frente a desequilibrios.

Elena ¿Tienes huerta propia?
Sí. Con lo que me gusta y amo esto no podría ser que promueva cultivar y no lo practique yo. Ahora también me gustaría buscar un trueque donde alguna persona me dejara su terreno porque el de ahora es pequeñito y de alquiler.

¿De cuantos metros estamos hablando?
De unos 50 metros cuadrados que este verano producían para más de cuatro personas tomates (ocho plantas) y berenjenas preciosas. Entre otras hortalizas, y espacio para manzanilla, aloe vera, albahacas...

¿Porqué tomas la decisión de ayudar a la gente a montar huertos?
Para mí es una cosa que descubrí hace años y me encanta, yo estudié y me especialicé en agroecología, sin embargo, sentía que me faltaba la práctica con las manos, y equivocándote y poco a poco se aprende. Me encanta explicar de la mejor forma posible cómo iniciarse de una forma práctica, motivando también a la constancia y experimentación porque es fundamental.
Cultivar no es sólo plantar tus alimentos, implica hacerte responsable en cierta medida de tu salud, de un consumo menos contaminante, de un comercio local, y de un espacio amable. Y todo ello es importante y para mí lo que me lleva a tomar esa decisión.

¿De qué manera orientáis a los particulares?
Intentamos darles las mayores herramientas posibles a la hora de enfrentarse a muchas preguntas. Pero también nos adaptamos a sus necesidades y gustos. Para empezar hay que probar con cosas más fáciles pero conocer todas las opciones y el tiempo de los procesos.


¿Qué son los “tupperhuertas”?
Es un formato de taller diferente, más divertido y sensorial, donde si juntas a un grupo de amigas y amigos vamos a tu casa y lo realizamos allí mismo. Esto tiene muchas ventajas, la primera que es una actividad de aprendizaje pero en un entorno agradable y relajado, además si es una terraza o azotea podemos dejarte ideas adaptadas a tu espacio y por otro lado, es una forma barata de hacer una actividad distinta y especial.

¿Cuánto cuesta por persona una sesión de “tupperhuertas”?
Para Málaga ciudad 15 euros por persona con un mínimo de 7, para otros lugares fuera de Málaga añadimos el coste del viaje.

¿Has pensado en exportar la idea? ¿De franquiciarlo?
Proyectos similares a Creahuertas ya existen, y desde que estamos con él vamos sabiendo de más. En Valencia por ejemplo “2t-huerting”, en Barcelona “Grow in Pallet” o en Madrid la cooperativa de mujeres “Germinando”, entre otros. Si crecemos nos encantaría ahora no sé si para entonces el formato más adecuado será una franquicia.

¿Cuál es la próxima actividad en la que participas?
Me gustaría comentar que hay un curso previsto con otro proyecto, Espacio Ecocultural Conviven, que será el 4, 5 y 6 de abril. Se llama "LaHuerta de Primavera" en la Viñuela (Málaga) y la información ya está disponible en la web. También me gustaría aportar que tenemos página fan de Facebook y Twitter @CreaHuertas por si queréis seguirnos.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena a esta mujer y al entusiasmo que irradia. Qué pocos rivales tiene un tomate de temporá, con sus aromas e intenso sabor. Muy buena la entrada, José.

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    1. Cómo sabes donde está la "calidá" Javier. Mil gracias por tus palabras. No dejo de entrar en http://losfardos.blogspot.com.es/ blog que recomiendo desde aquí por su calidad periodística, documentación y amor a Cádiz y el flamenco. Un abrazo amigo y compañero

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  2. Me encantan el artículo y la inicativa de Elena, con muy buenos objetivos. ¡¡Enhorabuena a los dos,a cada uno por su trabajo!!

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  3. Gracias Aida. A mi me encanta que comentes cada entrada. Un beso viaja para Tenerife

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