miércoles, 28 de agosto de 2013

El puente del Guadiaro




                                                      © Fotografía: José Luis L. Paneque


El sistema Hundidero-Gato declarado Monumento Natural supone un reclamo turístico que cualquier municipio quisiera desear. Las actividades espeleológicas están controladas desde la delegación provincial de la Consejería de Medio Ambiente de Málaga con el objeto de preservar la riqueza natural que en su interior se oculta en forma de simas, lagos y sifones. Los visitantes no aficionados a la espeleología tienen la oportunidad de visitar la salida de la cavidad más conocida como Cueva de Gato, donde pueden disfrutar del baño en las frías aguas procedentes del interior del sistema espeleológico. El problema es el acceso.

Para acceder a la "zona de baños" de la cueva, desde el Hotel Cueva de Gato, hay un puente de madera sobre el río Guadiaro con el objeto de que el disfrute del entorno natural se desarrolle de manera segura para el visitante y con ello se impida el deterioro de la flora autóctona del parque. Pero este puente resulta inseguro en la actualidad, y desde hace dos inviernos. Las torrenciales lluvias del invierno del año 2011 arrastraron por el cauce del Guadiaro todo tipo de forraje que se acumulaba en los márgenes del río y en los pilares de los diferentes puentes, realizando tapones que hacían de presas y obligaban al río a buscar nuevamente su cauce o incluso a desbordarse.

Estas lluvias que hicieron crecer el caudal del río se llevaron por delante la balaustrada del puente sobre el Guadiaro que permite el acceso a la salida de la cueva. Igualmente las lluvias trajeron las raíces de un árbol con más de un metro de diámetro que quedó encajado en el puente. La fuerza de la naturaleza es incontrolable pero la mano humana es la que debe solventar la situación cuando llega la calma.

 
                                                        © Fotografía: José Luis L. Paneque

En este caso la calma y la parsimonia o desidia ha durado dos inviernos y con la entrada del próximo otoño nos acercaremos a la tercera efeméride del hecho sin que desde las administraciones se haga nada por mejorar la situación del puente. La Junta Rectora del Parque de Grazalema compuesta por la Confederación Hidrográfica, las delegaciones provinciales de Málaga y Cádiz de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y los diferentes consistorios de los pueblos que se encuentran ubicados dentro del parque, no han atendido las dos solicitudes planteadas verbalmente por el coordinador provincial de Ecologistas en Acción, Juan Terroba, en las que reclamaba una solución de reconstrucción del puente.

Esta reconstrucción resultaría la alternativa más económica y con ello se cumpliría el objetivo 23 del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural Sierra de Grazalema donde se plantea: “Poner en marcha las acciones necesarias para que el uso público se desarrolle de forma segura para el visitante”. La solución realmente no es muy costosa lo único que se requiere es implicación por parte de los responsables.

Desde “La Nueva Generación Perdida” deseamos que pronto se atiendan las solicitudes de la asociación ecologista con el objeto de alejar el peligro que supone el paso del puente para senderistas y bañistas.